martes, 13 de octubre de 2009

Ágora, Hipatia y la decadencia de un mundo

Ágora es una película de historia novelada, es una denuncia, es una explosión de buen cine, es una aventura donde nadie es bueno, donde nadie es malo, donde el amor no triunfa, se pierde, se ahoga en la locura de la sinrazón, donde la crueldad se ceba y campa a sus anchas.
Ágora es una película de amor, de amor a la sabiduría como vehículo de unión entre los hombres, de amor a la ciencia, a la curiosidad, a la urgencia de saber, a la conciencia de que somos pequeños en un inmenso universo. Es un grito desesperado a la paz, a la necesidad de unos y otros, que no puede - o no debe- ser anulada por extremismos.


Ágora es sublime.


Si algo hay que decir en contra es que tal vez, sólo tal vez, en algún momento, puede hacerse ligeramente lenta, aunque la tensión lo necesita. Otro punto flaco (pero esto ya es obsesión) esos decorados con jeros fuera de contexto.......pero vamos, ya digo, es obsesión.
Foto: cinesalasartes.wordpress
Texto: Belisker

viernes, 2 de octubre de 2009

Lo que faltaba para terminar de hundir la cultura

Leo con estupor la noticia de que si la Diputación de Alicante no hubiera modificado sus presupuestos, el MARQ, mejor museo eurpeo hace 4 años, hubiera tenido que cerrar sus puertas. Y todo porque la Generalitat, con el .... de Camps a la cabeza, lo ha dejado abandonado a su suerte pasando, de nuevo, olímpicamente de la cultura.
Y yo me pregunto: ¿Cómo es posible que un Museo como este no sea el ojito derecho de sus responsables últimos? ¿Cómo es posible que un Museo que hace tanto por la cultura, por difundirla, por llevarla a todos, por hacerla cercana dependa de una pandilla de......... (que luego me llaman mal hablada)?¿Sabe usted, Sr. Camps, (lo de Sr. por utilizar la cortesía que a mis padres tanto les costó), lo que ha supuesto ese Museo para Alicante y el resto de la Comunidad Autónoma Valenciana?... no, claro que no lo sabe, dudo mucho que sepa qué es o qué representa el Discóbolo (por citar al último distinguido visitante) o la Dama de Cabezo Lucero, por poner dos ejemplos... usted sólo sabe de una cosa... y así les va.
Qué pena que un Museo de ese calibre dependa de usted y sus colegas.

jueves, 1 de octubre de 2009

Tiene razón

Esta mañana me he venido en metro a currar. Y lo bueno que tiene es que te permite tiempo para leer. Mientras oía a La Oreja de Van Gogh he cogido uno de esos diario gratuítos que dan en las estaciones de metro, en esta ocasión uno que se llama ADN. El viernes pasado venía, en la última página una columna de la escritora Espido Freire que me gustó bastante. Hoy venía una de la periodista Mariola Cubells y la verdad, es que tiene más razón que un santo.
Hablaba de la famosa foto de la familia ZP con Obama y su esposa y, de lo que ha dado de si la instantánea. Tiene razón al decir que una cosa es que el padre lo haya hecho como el (allá donde la espalda pierde su casto nombre) al llevar a las niñas en un viaje oficial y otra muy distinta lo que ha ocurrido después de publicar esa foto en internet.. unas niñas de 14 y 16 años que no tienen culpa de nada se han visto insultadas, humilladas, vilipendiadas hasta decir basta por el simple hecho de no llevar la ropa "adecuada" a un evento como ese. Y eso no es justo. Esa chiquillas no tienen culpa de tener un padre como el que tienen, que, seguro, es el mejor del mundo para ellas. El problema es que yo no le veo como padre, sino como el hombre que está llevando a mi país a la puta ruina. Y seguro que ellas no pueden ver esa faceta, ven a su papi que les ha hecho un gran regalo, un regalo que no todo el mundo puede tener: poder conocer al presidente de los EEUU, visitar la ONU, etc.. etc... por mucho que ese viajecito lo hayamos pagado todos los españolitos, incluidos los casi 5 millones de parados. Ellas no son conscientes de eso, no son culpables de ello y son las que más han sufrido. En lugar de emprenderla con el padre y, por supuesto, con la madre no, nos dedicamos a tirar piedras a unas niñas que sin saber porqué todo el mundo se cree en el derecho de insultar. Y eso no es justo.
Vayan por delante mis disculpas por lo que pensé cuando vi la foto...